= 5/5 Cruces: Excelente y altamente recomendable.Comenzamos el viaje con «The City», una pieza en la línea de trabajos luminosos de Wolf como «The Magic Position», exudando alegría y energía, derrocando al gigante combativo que dejó el legado de «The Bachelor». Continúa «The House», cuya narración se construye en una lectura algo literal, de la morada desde la cual Wolf proyecta la energía hacia afuera, siendo capaz de alcanzar el amor con el influjo y seguridad que logra sustraer de la misma. Con «Bermondsey Street», se dibuja la aventura de una pareja que logra validar su elección ante los ojos del otro, rompiendo barreras y aprendiendo a escribir nuevas letras a partir del simple hecho de abrirse ante la experiencia, del sentirse tan vulnerable y a la vez, acompañado, que nada negativo puede resultar de la ecuación. a siguiente canción «The Future», habla de la consolidación, de la fortuna asociada a sumar un puesto en la mesa individual con la que crecemos y aprender a descubrir en ese/a ajena/o, la pieza que da sentido a lo que se conoce como «destino».
«Armistice», aparte de la lectura lógica de la paz post - guerra, traza líneas respecto de la necesidad de seguir peleando y luchando por ella/el que tanto costó arropar a tu lado, de sentir que la pelea contra el mundo (validando, optando, renovando) es una batalla que nunca termina, pero que allí se esconde una de las verdades respecto del amor: que nunca es completamente tuyo, y que el desafío esta en la reconstrucción de esa declaración desde puntos no distantes de manera diaria.
«William» es la razón de ser de este disco, ya que refleja el momento clave de debilidad de Wolf, en donde en base a un lamento casi poético y asonoro, declara la necesidad de contar con su amado para poder seguir adelante, y que éste debe definirse como el único conquistador de su «horrible corazón» (cita textual).
«Time of my Life» es por lejos, una de las mejores construcciones sonoras de Wolf, y lo notorio, es que la diseña y elabora desde el despecho que renace desde no ser valorado por su ser amado. Habla de armarse una coraza, convertirse en su propio conquistador, siendo capaz de «ser feliz sin ese otro», pero siendo capaz, en ese mismo ejercicio, de dar las gracias a ese despechado amor, de haberle proveido del mejor tiempo de su vida.
Con «The Days», el foco vuelve a tornarse hacia dentro. Se deja de lado el sentido positivo de la existencia y se percibe, que la sensación que inunda el ambiente, es la necesidad sentida de que un otro se haga cargo rápidamente de lo que siente, de aquello que se quiere extirpar, dibujar y quemar, de matar la soledad que comienza a teñir el ambiente con su influjo y a quitar los colores y matices que se habían logrado construir.
«Slow Motion» es la canción que Patrick Wolf le debía a sus discos anteriores. Es una proclama personal acerca de rendirse ante la pelea, ante la barrera autoimpuesta de la autosuficiencia inventada, ante el ejercicio perenne de sentirse y experimentar una felicidad superficial que termina por no llenarse. Habla de saberse limitado y necesitado del amor (beso) que cae de ella/el, ya que la vida, sin ese componente, no tiene sentido, fondo o figura permeable a ser vivida.
A continuación, llega una arista medular de «Lupercalia», llamado «Together», que es el eslabón lógico y causal entre el díptico de albumes finales de Wolf (Bachelor y Lupercalia), puesto que esboza que si bien se puede vivir y alimentar el alma desde la singularidad, la experiencia se enriquece al compartir la figura de dupla.
Para finalizar, se encuentra «The Falcons», que continua con la energia restante de «The City», tomando elementos y tintes instrumentales de violín (arma central de Wolf) para rememorar la esperanza de estar juntos y que desde ese escenario, no queda más que celebrar por la felicidad y esperanza que se dibuja en cada nuevo escenario.
Un disco conceptualmente redondo, instrumentalmente mejor diseñado que su predecesor, «The Bachelor» y que termina por cerrar el circulo abierto desde «The Magic Position», dando la sensación de que el Sr. Wolf, ha sufrido (Lycantrophy, Wind in the Wires), ha cantado y bailado (The Magic Position», ha peleado (The Bachelor), y finalmente, ha perdido y se ha rendido ante el amor (Lupercalia).
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